¿Por lo menos ellos hablan del matrimonio gay?

Al parecer el debate llegó más temprano que tarde, contra todo pronóstico. Lo más raro es que fue iniciado por un medio de comunicación, al margen de toda iniciativa de alguna organización de la comunidad Gay-Lésbico-Trans de Nicaragua.

Este hecho deja entrever muchas realidades. Primero, reconocemos el “intento” realizado por El Nuevo Diario, de abordar el tema, pero dicha cobertura no ha tenido el enfoque de derecho que debería tener. Aún hay tintes de discriminación en su redacción y en su afán de vender el tema, los titulares son amarillistas.

Por otra parte, el sólo hecho que haya sido un periódico de donde se originara el tema, dice mucho del trabajo de varias organizaciones de la comunidad. De todas las asociaciones sólo tres trabajan verdaderamente por el colectivo, de ahí, la gran mayoría, están constituidas por personas que se congregan en talleres, sesiones, campamentos, y reuniones para formular proyectos, o en el peor de los casos, pasar el tiempo haciendo nada.

Existe otra “élite” de representantes de nuestra comunidad en conferencies o reuniones internacionales, que hacen gala de sus fotos por las redes sociales, o del número de viajes que llevan en el año, en lugar de estar haciendo lobby ante los políticos nacionales y locales por la comunidad. Nosotros, en su tiempo expusimos el vicio del Viajero Frecuente, entre las organizaciones o mejor dicho “activistas”, que hacen gala del nombre de la organización que representan para conocer el mundo, usando como bandera la causa del movimiento GLBTI.

Es una realidad que el tema del matrimonio es político y que es, por lo menos, a simple vista, el derecho que antecede el desarrollo y la discusión del resto, ejemplo de ello puede verse en España, México y Argentina. En estos países el lobby gay funcionó fuertemente. Hubo una asociación que se lanzó a la lucha y no se preguntó si ya era el tiempo o si había que hacer primero una ley de identidad transgénero, o si repetimos patrones heterosexuales, o mejor aún si el tema debía de estar o no en la agenda de los políticos.

Este tema, siempre será político y el sólo hecho que haya sido titular en un diario nos da un respaldo sin igual…quien dice que Nicaragua no puede ser el segundo país de América latina en aprobar el matrimonio gay. Pero eso sólo se va lograr si no dejamos de moralismos internos, de falsos activismos y de criticar y pensar que somos los dueños de la única fórmula para ser activistas.

Como colectivo gay de Carazo, mantenemos una posición a favor del matrimonio gay, pero en contra del uso de nuestros derechos en temas políticos.