jueves, 3 de marzo de 2011

Cocó, la transgénero motorizada

Una mujer singular es Cocó. Cuando su padre lo vio vestido de mujer a los siete años le regalo la primera moto de su vida, con la idea que se hiciera “machito”. A pesar de todo, Cándido Octavio Candí Ortiza, conocido desde los 12 años como Cocó es la única transgénero de la ciudad motorizada.

Muy a las cinco de la tarde, Lalo iba a buscar la leche donde Doña Chulí. Tenía que caminar desde su casa y pasar por el parque de la ciudad. De pronto un ruido estrepitoso de una moto suena y al instante, frente a Lalo, se puede ver una moto estacionada conducida por una flamante figura femenina, que se puede apreciar en el pantalón tallado que lleva, al igual su cabello castaño rizado y los ojos verdes que se distinguen del casco rojo.

            - Si es la bella, Cocó la motorizada! Exclamo alegremente Lalo.
            - Toda la vida querida… vos sabes que yo soy una mujer con los 
               pantalones bien puestos.
            - Tenia tiempo de hacerte visto? Que te habías hecho?
            - Vos sabes que yo entre mi esposo, mi moto y yo, el tiempo no 
               da abasto.
            - Siempre con el Ricardo?, le preguntó Lalo.
            - Obvio, ese matrimonio es para siempre. Afirmá convencido 
               Cocó.

Ella es uno de las pocos transgénero de la ciudad. Siente y respira como mujer. Con una feminidad muy propia, Cocó tiene una afición diferente: las motos. Inculcado por su padre, la afición por las motos le ha dado a Cocó un sello muy particular, a tal punto que es un enganche para atraer enamorados. Cuando su padre le dio la primera moto, Cándido en el aquel entonces la empezó a usar con mucho temor y en ese entonces era la sensación entre todos sus amigos del barrio. Por muy avión que le dieran, había un llamado dentro de si que le decía que estaba en un cuerpo equivocado y que debía dar libertad a todos sus sentimientos apresados. Es a los 14 años, cuando Carlos formalmente le dice a su padre que ya no será Carlos si no Cocó Candí. Paso cuadro días en el hospital y al quinto su padre le llegó a pedir disculpas. Hoy, los dos arreglan la moto de Cocó en el patio de su casa.

2 comentarios:

Missy Martinez dijo...

Bueno. Pero en una parte del relato dicen "afirmó CONVENCIDO Cocó".Y allí nomás caen al "Ella es uno de las pocos transgéneros de la ciudad". Hay que tener cuidado con los géneros.

Plataforma de Activismo Gay 2.0-Espacio Comunicación Alternativa-ECA dijo...

Missy, gracias por la observación. ya realizamos el cambio.
Sldos
Plataforma ECA