lunes, 29 de marzo de 2010

¡Ni moralismos ni fundamentalismos religiosos!

Nosotros, el Grupo de Diversidad Sexual de Carazo-Espacio Comunicación Alternativa, luego de los recientes acontecimientos denunciados a través del El Nuevo Diario. Consideramos:


La homofobia y la discriminación hacia personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, dificultan la equidad y la justicia social en Nicaragua. El verdadero problema es el rechazo y los prejuicios contra quienes nos identificamos como personas diversas y no, nuestras orientaciones sexuales o identidades de género.


La educación, en el ámbito formal y no formal, es importante para lograr la igualdad y el desarrollo de las personas. Pero, no podemos olvidar que la homofobia también se aprende: en la familia, la escuela, los medios de comunicación y ahora, del mismo Estado-Gobierno y sus representantes.

El Diputado Mario Valle, ha minimizado y evadido las denuncias de homofobia y discriminación en su contra, como si tales actos no trajeran consecuencias directas a la población diversa: crimenes de odio que van desde una simple burla o chiflido hasta asesinatos atroces, baja autoestima, segregación y suicidios.


En este sentido, es realmente necesario que personas diversas y heterosexuales nos unamos para promover una cultura de paz, de no discrminación, de igualdad y de no violencia contra gays, lesbianas, bisexuales, transexuales, transgèneros, travestis, intersexuales y queers en Nicaragua.


Por lo tanto:


1. El Estado de Nicaragua debe dar seguimiento y emprender leyes y políticas públicas que castiguen la discriminación contra personas diversas sexualmente.

2. Se deben fortalecer la educación, el respeto y la tolerancia como elementos fundamentales para combatir la homofobia.


3. Exigimos a los diputados y las diputadas de la Asamblea Nacional de Nicaragua a que consideren el despojo de la inmunidad del Diputado Mario Valle, para que éste prosiga con su proceso penal en condiciones igualitarias con el joven que le ha denunciado.


4. Exigimos a los sectores religiosos en Nicaragua a que respeten el Estado Laico y limiten sus discursos institucionales y eclesiásticos para quienes han decidido escucharles y seguirles, y no así, en las leyes y políticas públicas de beneficio para la exigibilidad, justiciabilidad y ejercicio de los Derechos Humanos.


5. Pedimos a las organizaciones, movimientos, colectivos y grupos LGBTTTI a que nos mantengamos alerta ante las denuncias por discriminación y crímenes de odio y que nos unamos para conformar una gran articulación nacional que nos permita incidir de forma directa en políticas públicas para el desarrollo de la diversidad sexual.


6. Pedimos a la Procuradora Especial de los Derechos Humanos de la Diversidad Sexual, Samira Montiel, a que se pronuncie con mayor énfasis y le de seguimiento especial a esta denuncia.


Dado en la Ciudad de Jinotepe, Carazo, Nicaragua, a los 28 días del mes de marzo de 2010.


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